Aunque no crea en eso de que el Universo conspira.
15 septiembre 2014 at 19:04 Anabel 1 comentario
Si mi cultura fuese la china, vería como señal de buenos augurios la llegada hoy de un paquete desde una ciudad del Mediterráneo. Justamente hoy, que ha sido un día de tantas decisiones tomadas. O si creyese en eso de la ley de la atracción y la fuerza de los buenos deseos. No creo en eso, vamos, pero sí, he dicho ya alguna vez (aquí), en que eso que llamamos «casualidades» es quizá una confluencia de fuerzas enfocadas a que el trabajo, los trabajos, den buenos resultados.
Ha sido este un año mezcla de emociones y confusiones y sentimientos. Desde quedarme en desempleo el año pasado tras tantos años trabajando como si la empresa fuese mía a meditar muy bien mi propio plan de empresa; desde comprobar cómo los currículos enviados ni siquiera obtenían una respuesta (no, no, no esperaba otra cosa; sé perfectamente qué sucede en la selección de personal, por algo yo me encargaba de eso; y sé perfectamente cuál es la situación laboral de este país y qué falla -o sobra- en mi C.V), hasta una mudanza a tantos kilómetros lejos de mi casa. Desde crear una familia nueva, la nuestra, hasta habituarme a una ciudad nueva, con un clima tan distinto al mío (tres faringitis, tres, he pasado este invierno). Desde llorar de rabia pasando por llorar de pena hasta llorar de risa. Desde eliminar amigos como si la vida fuese una red social cualquiera y volver a comprender que todos cambiamos y que a algunos me seguirá valiendo la pena conservarlos hasta crear nuevos entornos con nuevos lazos.
Todo esto en sólo un año.
No es mala cosa. Ni pequeña cosa tampoco.
Y como digo, a veces brujillas que no saben que lo son se llaman a sí mismas hada madrina. Y otras, que tampoco saben que lo son, confabulan para hacerte feliz. Y quien está a tu lado cree en una más que una misma. Y le apoyan otras que dan golpecitos imaginarios en la espalda para que una dé pasos. Y nota en su cuello alientos que apagan dudas.
Y parece, aunque no crea en eso, que es cierto que el Universo conspira a favor de una si una quiere algo de verdad:
«Cuando quieres algo, todo el Universo conspira para que realices tu deseo.» Paulo Coelho, en El alquimista (la única novela que estuve a punto de tirar a una papelera, por cierto; no lo hice porque no era mía)
Incluso aunque una no crea en esas cosas.
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1.
cris | 20 septiembre 2014 a las 17:56
❤