Posts tagged ‘sofá’

No conozco otra razón para amar que amarte.

Hace unos días, mi amiga Marta me formuló la siguiente pregunta: «¿Y cómo sabes que es amor?»

¡Coño! ¿Por qué supone que voy a tener respuesta yo a la eterna pregunta de la Humanidad? ¿Cómo sabes que es amor? Y se queda tan ancha esperando que le solucione sus dudas. «No tengo ni idea», respondí, «no tengo ni idea».

Pero me puse a pensar. En el avión, mientras estaba en la sala de embarque, en comisaría esperando a poner una denuncia, mientras estaba en la fila del supermercado, antes de entrar a trabajar, en el coche (pienso mucho mientras conduzco), mientras hacía curas a corazones rotos, pensé en una respuesta. En mi casa, me tumbé en el sofá, puse canciones románticas y pensé. ¿Qué es el amor?

Supongo que el amor, el Amor, es esa sensación de ternura que provoca otro ser humano en uno, esas ganas de acariciarle sin razón, de pasar la yema de los dedos por su piel en una suave caricia. Ese sentimiento que consigue que incluso cuando todo se derrumba una sonrisa llegue a tu cara, que se quiera volver a casa para sentarse a su lado, que no importa lo cansado que uno esté porque encontrará un momento para verle. Supongo que es ese afecto que incita a las mejores acciones, que calma el cansancio con sólo un gesto del otro, que nos mueve a emociones demasiado profundas. Ese que nos hunde si nos falta, que nos ocupa el día, que abarca el alma en un momento.

Pero si eso es lo que siento por mi hermana, o por mis amigos, o por mis sobrinos, supongo que no es eso.

Así que deduzco que el Amor son esas mariposas en el estómago, ese revoltijo de emociones contradictorias, de dudas, de subidas y bajadas, ese latir acelerado de corazón, ese cuestionario constante, ese pensar en el otro mientras se corta la lechuga para hacer la ensalada, esa ilusión constante de la espera, ese sobresalto cuando suena el teléfono y vemos un número en la pantalla. Ese bajar las escaleras sonriendo y dando saltos. Sentir el alma en eterna primavera.

Claro que eso también se siente cuando encontramos un nuevo trabajo o nos han dado los resultados de unos exámenes. Así que esto no puede ser el amor.

Entiendo, entonces, que el amor es sentir morirse por otro, ese arrebato que altera la sangre y la convierte en lava hirviente (qué topicazos, pero disculpen, creo que no voy a encontrar otra manera más adecuada que utilizar tópicos para describir este estado de ánimo), ese palpitar desbocado del corazón que agita la respiración, esa ansiedad por el cuerpo del otro. Me parece que se sabe si es amor si el deseo se extiende por alma y cerebro hasta invadirlo todo, hasta convertirse en un velo transformador que no se calma hasta que se posee lo deseado.

Pero, claro, hay quien siente esto por un par de zapatos con tacones de diez centímetros.  Así que esta revolución no puede ser el Amor ese.

Quizás, Marta, se sabe que es Amor porque se sienten mezcladas por momentos todas esas emociones. Porque es el conjunto de esos tres estados de conmoción, porque se arremolinan las inquietudes y temores y se combinan con las ilusiones, las esperanzas y los anhelos. Porque sentimos posibles las utopías. Porque una se liaría la manta a la cabeza y dejaría atrás pasados que pesan como losas y presentes insuficientes en busca de paz.

Quizás por esto último, Marta.

(El título de esta entrada no es mío, sino de F. Pessoa, que nació un día como hoy, 13 de junio, pero de 1888)

13 junio 2012 at 23:44 6 comentarios

Presentes y futuros: Desde la casa del lago III

Se sentó en el sofá con la caja en la que su tía había guardado todas sus cartas. Se sintió una intrusa en su vida, pero aun así abrió el primer sobre.

«Recuerdo con claridad todos los besos que no te di, mucho mejor que los que te di. Y recuerdo perfectamente cómo fue aquel fin de semana que me prometiste y que no tuvimos. Sé exactamente a dónde fuimos, exactamente lo que vimos, incluso puedo decirte lo que comimos. Porque está mucho más presente en mi memoria todo lo que no hicimos que aquello que sí hicimos. Y fíjate si estarán clavados cuando llevo en la sangre todo lo que pasó entre nosotros, cuando no salen de mi memoria y están siempre presentes en mi mente las palabras, los besos, el desespero por besarte, la sangre ardiendo,  el pasado que no vivimos y ese futuro que tanto temes porque a lo que tienes miedo es al presente.

Y quizá porque lo que recuerdo de ti es lo que no hubo esta falta de ti no duele. Lo que duele es este anhelo de ti»

Y siguió leyendo para entenderlo todo.

29 May 2012 at 9:31 1 comentario

El final de la película: Desde la casa del lago II

Cuando comenzó a ver aquella película, ella ya sabía que el final no era de esos de comerán perdices. Bueno, tendría el que los guionistas quisieran darle, claro. Y ella, que parece que vive en una comedia de esas de enredos de Hollywood, estaba segura de que sería el final adecuado. Pero lo que no esperaba era que faltasen escenas y se acelerase el final. En esta película todavía faltan besos que los protagonistas deben darse, palabras que deben decirse, nuevas caricias y encuentros. Algún nuevo encuentro, al menos.

Así que pulsa sin parar el botón de pausa del mando a distancia intentando encontrar esas escenas que faltan. Y reclama a ese extraño demiurgo que está decidiendo que el final de esta película llega antes del tiempo previsto por ella que deje de darle al play, Que todavía le quedan palomitas por comer antes del The End.

Come up to meet you, tell you I’m sorry
I don’t know how lovely you are
I had to find you
Tell you I need you
Tell you I set you apart
Tell me your secrets
And ask me your questions
Oh let’s go back to the start
Running in circles
Coming up tails
Heads on a science apart

Nobody said it was easy
It’s such a shame for us to part
Nobody said it was easy
No one ever said it would be this hard
Oh take me back to the start

I was just guessing
At numbers and figures
Pulling your puzzles apart
Questions of science
Science and progress
Do not speak as loud as my heart
Tell me you love me
Come back and haunt me
Oh and I rush to the start
Running in circles
Chasing our tails
Coming back as we are

Nobody said it was easy
Oh it’s such a shame for us to part
Nobody said it was easy
No one ever said it would be so hard
I’m going back to the start

18 May 2012 at 16:03 1 comentario


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